La semana pasada fuimos de visita -y de fiesta- a Lieja, una
de las ciudades belgas más importantes, que se encuentra a un tiro de piedra de
Aachen. Se celebraba San Nicolás de los estudiantes (en francés Saint-Nicolas
des étudiants), la segunda mayor fiesta de los estudiantes de la ciudad (la
primera es Saint-Torè en marzo, a la que también espero ir) y que dura dos
días. Además de por ver la ciudad, fuimos por la curiosidad que teníamos por
saber cómo es la vida estudiantil (y Erasmus) en ella y compararla con la de
Aachen. Aunque todo el mundo diga que las comparaciones son odiosas…
La estación de Liège Guillemins |
La primera obra o monumento de mención que uno se encuentra al
llegar a Lieja en tren es la propia estación de ferrocarril, Liège Guillemins,
diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava, cuya cúpula tiene
reminiscencias de su Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Mientras paseábamos por las calles del centro de la ciudad
entre la Catedral de Saint-Paul y el Palacio de los Príncipes-Obispos (frente
el cual estaba montado Le Village de Nöel, el mercado navideño típico de la
ciudad) nos encontramos con los primeros estudiantes enfundados en batas
blancas. Sí, porque la costumbre local de los estudiantes es vestirse con una
bata (la típica de médico) que compran en su primer año de carrera y mantienen
hasta el último, y salir de fiesta con ella en las dos celebraciones más
importantes del año (la de Saint-Torè en marzo y esta de Saint-Nicolas en
diciembre).
En dicha bata dibujan, pintan y se escriben cosas entre
ellos, que unido a las manchas de bebida, barro y vómitos adquiridas a lo largo
de los años convierten la prenda en una cicatriz de guerra de la que deben
sentirse muy orgullosos, pues es señal de cuántos años de carrera (y tantas
fiestas) llevan a sus espaldas. Obviamente no creo que haga falta indicar que
la bata no puede ser lavada de un año a otro, así que en muchas de ellas no
queda ni rastro ni recuerdo del color blanco ;)
Le Carré a primera hora de la noche, cuando aún era practicable cruzar por allí |
Como he dicho antes, por el día es común ver a estudiantes
con batas y también una jarra en la mano, con la que piden dinero a cualquier
transeúnte que se cruce por su camino. El motivo lo dicen sin tapujos: quieren
dinero para gastárselo en alcohol esa noche. Yo creo que dicho arranque
simpático de honestidad ayuda a que más gente se estire a darles dinero xD
Por la noche, ya todos los estudiantes con sus batas
pintadas y sus jarras llenas de monedas, acaban en el barrio de Le Carré, situado
en el centro de la ciudad y compuesto por calles estrechas en las que se
encuentran numerosos garitos y baretos pequeños con bebida a precios
asequibles. La verdad es que este tipo de calles estrechas con cantidad de
bares y ambiente bullicioso es lo que echo en falta en Aachen, como también en
otras ciudades alemanas en las que he estado de fiesta.
Para viajar barato a Lieja desde Aachen tenemos varias
opciones. Si se es menor de 26 años se puede comprar por Internet el Go Pass 1
Aachen, que por 7,20€ permite hacer un viaje en tren entre Aachen y cualquier
ciudad belga (en este caso Lieja). Si se va a viajar en fin de semana, por
16,5€ para dos personas (8,25 cada una) podemos comprar el EuregioTicket, que
permite desplazarse durante todo un día por las regiones alemana de Aachen, belga-neerlandesa
de Limburgo y belga de Lieja. Una tercera opción sería usar el Go Pass normal,
aunque teniendo en cuenta que no incluye el trayecto de Aachen hasta la
frontera con Bélgica, así que habría que pagarlo aparte o confiar en que no
pase ningún revisor en ese tramo.
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